Reluzca hoy te enseña para qué sirve la energía reactiva, uno de los grandes misterios de tu factura de la luz. Seguro que en más de una ocasión, te lo has preguntado o has visto este concepto en tu factura. Pero… ¿sabes realmente qué es y cómo se aplica? Te lo explicamos fácilmente a continuación. No hace falta ser ingeniero para conocer un poquito más el mundo de la electricidad. ¡Toma nota!
¿A qué hace referencia la energía reactiva?
Podríamos decir que la energía reactiva es una energía inservible que circula por la red y que no se puede transformar en otro tipo de energía. Esta aparece en las instalaciones eléctricas cuando se utilizan aparatos que necesitan crear campos magnéticos y eléctricos para su funcionamiento. Esta energía es molesta para la distribución, ya que incrementa las pérdidas en las redes eléctricas. Además Pymes e industrias tienen que pagar por el consumo que realizan de esta cuando sobrepasa determinados parámetros.
Diferencias entre energía reactiva y energía activa.
La principal diferencia es que la energía activa se transforma íntegramente en trabajo o en calor y se mide en kWh, sin embargo, la energía reactiva:
– No se consume ni sirve para calentar.
– Mientras que la energía activa se mide en kWh, la reactiva se mide en kVArh.
– Se asocia a todos los aparatos que para su funcionamiento precisen de una bobina.
-Esta energía puede crear alteraciones en la red eléctrica, con pésimas consecuencias para las industrias.
¿Cuánto cuesta la energía reactiva?
Un consumo excesivo de energía reactiva se penaliza con unos recargos para las tarifas, con o sin discriminación horaria.
El coste del recargo por reactiva es:
Si el consumo de nuestra energía reactiva es superior al 33% de la energía activa consumida, pagaremos 4,1554 ct por kVArh de más.
¿Entonces, cómo podemos eliminar el coste por energía reactiva?
Lógicamente para reducir el gasto hay que reducir la generación de este tipo de energía. Así las industrias podrán reducir su factura de la luz, entre otros beneficios como son el aumento de capacidad de las líneas y transformadores instalados, la mejora de la tensión de la red y la disminución de las pérdidas de energía. Dos métodos para conseguir esta compensación son:
-Usar equipos especializados en la neutralización de este tipo de energía.
-Usar condensadores fijos que son equipos con un nivel de kVArh estático.
Os ponemos a prueba…¿Qué es la energía reactiva?
También se conoce como potencia aparente compleja o potencia total. En resumidas cuentas es una suma geométrica de las dos anteriores. Un tipo de energía residual que se queda circulando aun cuando un dispositivo no está conectado. La energía nunca se mueve al mismo tiempo, lo que genera un retraso en los sistemas de transmisión dando lugar a la potencia aparente. ¿Y porque esto es importante? Siempre que el valor de energía activa y de energía aparente se parezcan, menor energía reactiva habrá.
Como habéis visto en este artículo, el control de la energía reactiva es primordial. Apuesta por la eficiencia energética de tu empresa. Reluzca te dará la solución.