Todos sabemos que el consumo en la cocina suele ser el protagonista de nuestro recibo de la luz. Es cierto que esta estancia de la casa es uno de los lugares donde más energía se consume, cuatro paredes cargadas de un gran número de pequeños y grandes electrodomésticos. Reluzca, con el fin de ahorrar unos euros en la factura de cada mes y cuidar el medio ambiente, te proporcionará unos trucos muy útiles para aplicar hoy mismo al utilizar tu cocina. Toma nota.
Clase ++ para los electrodomésticos que más consumen en el hogar
El frigorífico se lleva el premio en ser el electrodoméstico que más consume del hogar. Se lleva más del 30% del consumo global. Es importante a la hora de adquirir uno fijarnos en aquellos que lleven la etiqueta energética clase ++. Son los más eficientes. Recuerda cerrar bien la nevera y no introduzcas alimentos muy calientes que hagan que el frigorífico se recaliente y no funcione correctamente.
En la nevera, el tamaño también importa: es preferible tener una nevera pequeña llena que una grande y vacía, así que si prevees cambiar de electrodoméstico, adáptalo a tu perfil de consumo.
Otros tips a tener en cuenta son:
- Mantén una temperatura entre 3 y 5º para la nevera y -18 y -15 en el congelador.
- No introduzcas alimentos muy calientes, pues esto hará que suba la temperatura y, por tanto, que trabaje en demasía.
- Evita la formación de escarcha.
- Aleja la nevera del horno y otras zonas calientes.
- La nevera debe mantener cierta distancia con la pared para que se disipe el calor que produce su funcionamiento.
Primero microondas, luego olla a presión y por último horno.
Este es el consejo que nos brinda el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Utilizar el microondas en lugar del horno ahorra entre el 60 y el 70% de energía, además de mucho tiempo. El horno acarrea un consumo de energía excesivo comparado con otros electrodomésticos. Es recomendable no abrir mientras esté en funcionamiento y apagarlo antes de finalizar la cocción para aprovechar el calor residual.
Los utensilios de cocina. La olla a presión.
Seguro que alguna vez te han recomendado tapar las cazuelas y ollas al cocinar. Especialmente cuando comiences a hervir algo, es importante taparlas para calentar el líquido antes y evitar la pérdida de calor. Así ahorrarás hasta un 25% de energía. Utiliza recipientes con fondo grueso que reparten mejor el calor en todo el recipiente y del tamaño adaptado a cada fuego.
Aprovecha el calor residual de los fogones, sobre todo si tienes cocina eléctrica o vitrocerámica, para culminar los platos.
Por otro lado, las placas de inducción son más rápidas y eficientes que el resto de vitrocerámicas convencionales: consumen un 20% menos de electricidad.
Hacer la colada y respetar el medio ambiente es posible.
La regla número uno para un uso eficiente de la lavadora es utilizarla lo menos posible. Si no la consigues llenar de ropa, utiliza programas de media carga y de baja temperatura que no superen los 40 grados.
En cambio, ser eficiente usando la secadora tiene poca solución. Al ser uno de los electrodomésticos que más energía consumen, la mejor opción es tender la ropa al sol o usar un alto centrifugado en la lavadora que requiera después un menor tiempo de secado.
¿Has puesto en práctica nuestros consejos para ahorrar energía? Enhorabuena, ¡estás en la senda de la eficiencia y del ahorro! Haz que tu ahorro reluzca con una energía 100% verde.